20100531

5. Lincoln

El chico va tocando la harmónica por la calle, luego escuchamos música a lo lejos en algún callejón y entramos en una casa y otra fiesta.
El chico me dice, mira, toca aquí, y le toco la cara y está húmeda.
Louise se despide de Jade y Alexandre.
Jade y Alexandre están borrachos en su tienda de antigüedades y nos quieren muchísimo.
Yo me despido también de Jade y Alexandre. Creo que no entienden que nos estamos despidiendo.
Louise se va.
Louise se va y la llevo al aeropuerto en un coche alquilado, y conducimos por Lincoln con las ventanas bajadas, nos gastamos todo el bote de peniques en un café en Abbot Kinney, nos vamos a la arena a mirar el océano.
Louise y yo miramos el océano mucho rato. Le digo, quieres andar por ahí, me dice no, sólo quiero mirar el océano.
Conducimos por Lincoln.
Louise se va.
Yo ya no tengo nada que hacer aquí, consulto con los muertos y dicen vámonos.
Los muertos me compran un billete de tren de regalo.
Me despido del Chico, no es del todo triste.
El Chico me dice vámonos a Miami, me reuno contigo en Miami.
A mi me da igual donde ir, okey.
Los muertos y yo en una estación de tren, con un billete de tren, hacia el este.
Los muertos y yo nos subimos al tren y La Ciudad se va quedando lejos, aunque ya estaba lejos, en verdad.
Say bbye le dice la señora a sus hijos
bbye
bbye
bbye