20170120

Happiness

Papá, sí Billy, todo el mundo en el colegio está diciendo cosas sobre ti, quién es todo el mundo, pues, los niños, ya sabes, todo el mundo, qué están diciendo, que tú eres un violador y un pervertido, quieres decir, como lo que pintaron sobre la pared de la casa, papá, tú, con Johnny Grasso y Ronald Farber, sí, qué hiciste, les toqué, qué quieres decir exactamente, les acaricié, les sobé, para qué, no pude evitarlo, qué más, me desabroché la cremallera, quieres decir que te masturbaste, no, entonces qué, hice el amor, qué quieres decir, les follé, cómo fue, fue genial, lo harías otra vez, sí, alguna vez me follarías a mí, no, sólo me haría una paja.

Papá, cuando estoy solo en el campo pego tiros al aire con la escopeta esperando que el azar cruce un pájaro, cuando estaba enfermo estallaba vasos contra la pared y dos veces quise saltar por el balcón y matarme. Desnudo de ceguera y culpa ese acto sería hermoso. Actos, imperfectos, la vida. Papá, no había perfección en ti, no había perfección en mí y no había dios o perfección fuera de mí. Entre mentira y violencia elijo violencia. Entre mentira y violencia, si me hubieran dejado, habría elegido violencia, querría haber tenido los ojos abiertos. Me desperté meado, con doce años y cuarenta de fiebre. Papá, sólo recuerdo que cuando conseguí salir de allí me sentí poderoso, con los pantalones mojados y los pies desnudos sobre la explanada del campamento, comprendía que estaba para siempre solo y que estaba vivo.

Hablar del ser humano como monstruo no es negarlo como maravilla, ya basta. Te amo. Algún día mi hijo me dirá, te amo.

Colectivos humanos desintegrándose en cósmica idiotez, eventos azarosos en un universo moribundo donde todo es exactamente lo que parece ser y no hay más relación posible que la yuxtaposición. Había estado limpio dos meses. Cuando dejas la heroína todo parece plano.

Vertederos del capitalismo, frío, pobreza, familias separadas por el dinero, papá, familias separadas por su falta, miedo y torpeza, violencia pura las menos veces, violencia adulterada con pena la mayoría. Belleza, papá. Tacto, cariño, valentía de los cojos bailando en una nave sin salidas de emergencia. Mis pies todavía están descalzos y mi pantalón meado, yo solo, en medio de la explanada vacía, 18 años después, abrazo la enigmática miseria del mundo, papá. Sólo salta sin miedo quien sabe que el agujero no tiene fondo.

(Happiness + Junky, mixtext)