20100527

06. HA HA HA

Una vez dentro del tren miramos pasar el desierto por la ventanilla de medio lado, queremos verlo mejor. En el vagón-lounge hay más luz, así que cogemos nuestras cosas y vamos hacia allá, nos sentamos los dos muertos y yo en tres asientos de espaldas a la escalera y hay un revisor a nuestro lado gritando WAKE UP! WAKE UP! y un chico drogado con la cabeza pegada a la mesilla del agua, y el chico no reacciona. Entonces empiezan a llegar revisores qué le pasa / está drogado / borracho / borracho? / How Old Are You Boy? / una señora intenta explicar algo / un hombre dice déjenme a mi, Boy, Wake up, pero Boy tiene los ojos desviados hacia algún lugar que está muy lejos y no los puede mirar y ahora le dicen SIT DOWN. El hombre tiene un brazo lleno de calaveras rojas y dice también SIT DOWN SIT DOWN YOU BOY LISTENING TO ME? y los revisores dicen SIT DOWN SIT DOWN HOW OLD ARE YOU SIT DOWN HOW OLD ARE YOU WHERE IS YOUR SEAT. El hombre tiene los ojos y los dientes amarillos: listen-a-me Boy, si no te sientas ahora voy a llamar a tu papá, ¿entiendes? Boy, o te sientas ahora conmigo o ---,

HOMBRE: “Boy

sit

the fuck

down”

REVISORES: Los revisores le dicen al hombre que se vaya ya a su sitio del demonio, quien manda aquí. Hay que echar a este Kid del tren porque está alcoholizado y drogado y es menor y está solo. El hombre se va a su vagón, la mujer dice: aquel hombre como hippy que se subió en Palm Springs... empiezan a llegar más pasajeros y dicen: oh mira qué bochornoso está BORRACHO! El chico tiene los ojos en blanco. Una revisora piensa que el chico es un marine porque tiene pelo de marine, o su padre es un marine, y hasta los marines tienen casa, dice, y entonces el chico se hace pis.

BOY:

El sonido del pis es como agua del grifo en el desierto. Los pasajeros dicen uf, se miran unos a otros y se ríen con chasquidos nt nt nt. Hordas de moscas chasqueando las patas. Boy mira al frente a su trozo de ventana y no se da cuenta y nunca sabrá que se le está escurriendo el pis por el pantalón, saliendo desde dentro de su vejiga, haciendo un charco fuera en el vagón-lounge. Por eso hay que echarlo del tren. Los viajeros dicen: oh desde luego. Los revisores limpian el pis empujando toallas con el pie y discuten si se puede parar un tren en medio del desierto, y anécdotas de borracheras y de marines y de Palm Springs. El revisor más joven tiene agarrado a Boy por el cuello de la camiseta para que no se tambalée, la revisora blanca dice: watch out, hey, wooo! This boy’s about to pass out! Boy entonces se desmaya, se desmonta y se cae al suelo en varios trozos. Los revisores se ríen y también los pasajeros:

TODOS: “hey boy, no es hora de echarse una siesta!” (HA-HA-HA)

Una señora hace una foto. Luego un hombre hace una foto también, desde el mismo sitio más o menos. Boy lleva inconsciente cinco minutos y tiene espuma gris saliendo de la boca. Nadie lo quiere tocar en parte porque está lleno de pis y en parte también porque la policía sabrá mejor qué hacer. El tren se para. La policía llega a través del desierto y aparca sus tres coches desordenados por la costumbre de las persecuciones. Suben al tren dos oficiales y la gente aplaude mucho y hacen más fotos. Mis muertos se bajan el ala de sus sombreros y miran por la ventana. Los muertos huelen a los muertos, están tensos y yo ya no confío tanto en la ceguera de la ley. Un policía bromea con una señora que está “tan contenta de tenerlos aquí”.

SEÑORA: “¡estoy tan contenta de tenerlos aquí!”

Otra señora con su cámara se acerca más, una señora con el cuello escurriéndose en varias papadas y el pelo rojo, también otro hombre musculoso, y otro hombre con el pelo rubio colgando de los lados de la cabeza, se acercan y toman fotografías y se ríen con mucha excitación. El lado izquierdo del vagón es una fiesta. Boy sigue tumbado en la misma posición con el trozo de espuma de la boca al suelo. Habrá que hacer algo, pero antes hay que esperar a que llegue el FIRE department.

TODOS: “C’mon baby light my FIRE” (HA-HA-HA).

Aplausos. Una anciana le comenta a otra anciana: oh pobre boy, estaría muy avergonzado si supiera qué alboroto está causando. Pero Boy no sabe nada porque está muerto. Quizás alguien va a vomitar más tarde o quizás van a irse muriendo todos los que aún no están muertos en este tren, todos los que tienen una fotografía del chico en coma en sus teléfonos, y quizás van a sufrir y a sufrir en el infierno hasta redimirse. Los dedos del pie del boy son azules. Mis muertos están tranquilos y nadie los ve. Los bomberos llegan y atan al boy a una camilla y se manchan los zapatos con el pis que se ha escurrido fuera de las toallas. Rompen una ventana del tren, sacan al chico por el hueco. Los oficiales se van, los pasajeros dicen:

PASAJEROS: “¡gracias señores agentes!”

Más aplausos. Se desean un buen viaje unos a otros. Están muy contentos con sus fotografías, bajan al vagón-bar a tomar botellitas de wiskey. El tren reanuda la marcha, el charco de pis se va secando, dice una señora en realidad sólo hemos perdido una hora y bueno una hora no es tanto, aunque el desierto se ha oscurecido completamente.