20100108
Por la noche se agranda
Por la noche se agranda Seattle, como todas las ciudades del país. Esta no es mi casa. Los edificios se juntan con los edificios y los mendigos se juntan con los mendigos, los visitantes se dispersan para entrar en los bares, los habitantes nadie sabe donde están. Le digo, vengo de vacaciones, me daba curiosidad el norte, y no me cree. No me cree el policía y tampoco el homeless, el primero tiene una boca perfecta como un santuario de dientes, el segundo me pide un cigarro, can you give me one of those. En el McCoy's Firehouse sirven la mejor hamburguesa de los Estados Unidos. Nadie te lo asegura pero es muy probable que sea la mejor, los mendigos del SODO están bien organizados, Louise y los muertos decían adiós adiós desde el angar. Louise decía ten un buen viaje y no decía I’m very disapointed. Una semana, le prometí. Esta no es mi casa. Son mis preciosos neones y los sillones simétricos de cueroplastico, pero no se rompen los cristales, no pasa nada.
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Lo que América puede