De público, la familia, el técnico y la camarera.
De recordar en biografías futuras, los cien tintos crianza con sus cien pinchos, hotelazo, gasolina y autobús con que el ayuntamiento nos compensa.
Somos los niños mimados del sistema, los de la cultura, Cultura, CULTURA de presupuesto.
Por eso hay que hacerlo mejor que nunca.