Las manitas pequeñas, en la Hisla
no sirven pueson altos
los cocoteros, no
sirven para comer ni para amarSE / NCOGEL CORAZÓN,
sencoge el corazón
hasta que no se cabe:
hasta que alcanza el tamaño cierto del alma, el minúsculo
alcance de la ola de sólo sal: los perdidos
no han vuelto y son por tanto: lo perdido,
y si han vuelto es sin nombre, y siempre hi
zo frío, siempre frío
siempre tenían oculta
lauténtica crecida de la marcha
la auténtica lectura
lo perfecto.
("Hisla", 2010)